En primer lugar, antes de ahondar más en este eje temático, es necesario esclarecer al lector los dos conceptos básicos que buscamos contraponer:
- Feminismo: es una teoría que “se ha configurado como un marco de interpretación de la realidad que visibiliza al género como una estructura de poder” (Cobo, 2005, p. 254)
- Educación no formal:
La educación no formal es una disciplina aplicada al campo de los procesos socioeducativos; su ámbito de acción implica diseñar, organizar, ejecutar y evaluar actividades educativas con el propósito de mejorar las condiciones de vida de diversos grupos humanos, mediante procedimientos participativos promotores de transformaciones individuales y colectivas. Esto para satisfacer las necesidades materiales, recreativas, intelectuales y culturales. (Luján, 2010, p.1)
Otros conceptos, que consideramos importantes, para este planteamiento, los expone Vasquez (1998), citado por Lujan (2010), en lo siguiente:
Educación informal tiene aquí el sentido de un proceso que dura toda la vida y en el que las personas adquieren y acumulan conocimientos, habilidades, actitudes y modos de discernimiento mediante las experiencias diarias y su relación con el medio ambiente.
Educación formal es, naturalmente, el “sistema educativo” altamente institucionalizado, cronológicamente graduado y jerárquicamente estructurado que se extiende desde los primeros años de la escuela primaria hasta los últimos años de la universidad. (P.2)
Ahora bien, con estas definiciones primordiales en claro, procedemos a realizarnos la siguiente pregunta:
¿Es posible que el feminismo deba y pueda introducirse a la cultura social, política e histórica a través de la educación no formal, o resulta más factible que se introduzca por medio de la informal o formal?
Ante este cuestionamiento, no vamos a lograr responderlo de una sola forma ni, mucho menos, absoluta; ya que cada respuesta se va a ver afectada por la concepción de mundo de cada ser, dentro de lo cual se incluye las definiciones propias de los ejes centrales de esta discusión. Cada ser humano está inmerso en un contexto, en el cual ha crecido e interactúa constantemente, y determina muchas de sus acciones, creando tales concepciones.
Entonces, para nosotros el feminismo en teoría debería ser un eje transversal, que no puede estar desligado de la educación en sí, pero que puede darse un acercamiento a lo mismo desde una perspectiva de Educación No Formal, con una inserción directa a la sociedad, mas de una forma indirecta e implícita desde todos los sectores de la sociedad. Ante ello, todo trabajo que se realice desde la Educación No Formal, planificado, ejecutado y evaluado, debe estar inmerso en el pensamiento crítico, a través de los procesos socio-educativos, dirigido hacia la transformación de la sociedad, como parte de una construcción conjunta de todos los involucrados e, inclusive, deconstruyendo los conocimientos previos que había adquirido a través de su crecimiento.
Texto recomendado: Barffusón, R., Revilla, J. y Carrillo, C. (julio-diciembre, 2010). Aportes feministas a la educación. Enseñanza e investigación en Psicología. 15(2), 357-376. En www.cneip.org/documentos/revista/CNEIP_15_2/Rene-Barffuson.pdf
Referencias Bibliográficas
Cobo, R. (2005). El género en las ciencias sociales. Cuadernos de Trabajo Social. 18, 249-258
Luján, M. (2010). La administración de la educación no formal aplicada a las organizaciones sociales: Aproximaciones teórico-prácticas. Educación, 34(1), 101-118
Por: María Fernanda López, Mónica Madrigal y Meliza Quirós.
Por: María Fernanda López, Mónica Madrigal y Meliza Quirós.
Como mencionan ustedes creo que es fundamental que se trabaje la perspectiva del feminismo desde el ámbito educativo: ya sea el formal o el informal, ya que la violencia de género es una práctica todavía considerada "inofensiva" o "normal" en muchas esferas de nuestra sociedad; lo anterior, porque vivimos en un país patriacrcal, término que como menciona Colín (s.f) hace referencia una sociedad donde predomina “una cultura androcéntrica (centrada en los masculino) y adultrocéntrica (centrada en el adulto) que erige y legitima la superioridad de los hombres sobre las mujeres y de las mujeres y los hombres adultos sobre la infancia, respectivamente.” (p.29). Por esta razón se reproduce constantemente a través de actitudes y comportamientos este sistema de creencias, con el propósito mantener una jerarquía y tipo de “control social” por medio de la violencia -en muchos casos de manera implícita: escondida en micromachismos, en conversaciones cotidianas, en nuestras relaciones familiares, de amistades, en bromas, etc- pero,la cual, no quiere decir que no exista.
ResponderEliminarEste tipo de concepciones, que se trasmiten de generación a generación como algo natural, es relevante que se pongan en "tela de juicio" en los procesos de enseñanza-aprendizaje, ya que estas ideas no son inequívocas, todo lo contrario, al ser construcciones sociales no son estáticas y pueden transformarse según el accionar popular y colectivo. Al visualizar esta jerarquía de poder como una construcción social, es que podemos abrir portillos para el diálogo y transformación de una sociedad más igualitaria, es aquí donde el contexto educativo puede favorecer un marco de cuestionamiento y análisis con las y los estudiantes, con el fin de favorecer el pensamiento crítico ante los roles de género impuestos.
Para finalizar ahondando, con respecto al adultocentrismo, muchas veces pensamos que este tipo de reflexiones y análisis -que conllevan procesos cognitivos complejos- no pueden ser llevados a cabo por niños y niñas, por ende se puede dejar por fuera, de los planeamientos educativos, temáticas relevantes y significtivas para esta probación -como lo es la violencia de género- por considerar a los infantes como "personas inferiores intelectualmente". Les comparto un vídeo que permite visualizar a la infancia como población capaz e interesada en hablar, discutir y pensar sobre estos temas. https://www.youtube.com/watch?v=VLuwUY4Y2uo
Bibliografía:
Colín (s.f). La desigualdad de género empieza en la infancia. Recuperado de http://derechosinfancia.org.mx/documentos/Manual_Desigualdad.pdf
Considero que la inclusión del análisis de género (teoría feminista) dentro del ámbito educativo es una necesidad si queremos optar por un cambio social, porque es solo a través del conocimiento que las personas lograran romper con constructos sociales que solo buscan oprimir a las personas. Esta ruptura solo puede ser posible cuando las personas comprendan como una ideología basada en la diferenciación sexo-genero (PATRIARCADO) oprime y limita el desarrollo de las capacidades humanas de las personas, en tanto, estas estructuras reproducidas generación tras generación reproducen la discriminación y violencia entre los géneros. Sin embargo cabe destacar que:
ResponderEliminar“la ideología patriarcal no solo afecta a las mujeres al ubicarlas en un plano de inferioridad en la mayoría de los ámbitos de la vida, sino que restringe y limita a los hombres, a pesar de su estatus de privilegio. En efecto al asignar a las mujeres un conjunto de características, comportamientos y roles “propios de su sexo”, los hombres quedan obligados a prescindir de estos roles, comportamientos y características y tensar al máximo su diferencia con ellas” (Facio & Fríes, 2005, p.261)
Sino, que le impone al hombre otras características, comportamientos y roles propios para su género que debe cumplir sino quiere ser sancionado socialmente: ser dominante, fuerte, valiente, viril, entre otros -características masculinas sobredimensionadas a nivel social- .
De esta forma podemos ver como se da una violencia no solo del sexo masculino hacia el femenino, sino entre ellos mismos, en el afán por encajar con el mandato socialmente establecido.
Facio, A & Fríes, L (2005) Feminismo, género y patriarcado. Academia Revista sobre enseñanza del derecho de Buenos Aires. (No. 6). Buenos Aires, Argentina. Recuperado de http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/rev_academia/revistas/06/feminismo-genero-y-patriarcado.pdf
Creo que la temática de género debe de estar presente en todo, la misma atraviesa de manera completa el diario vivir.Por mucho tiempo las temáticas de género, entre ellas el feminismo se ha dejado por fuera, obviando que este esta presente; no obstante con el pasar del tiempo y las luchas que se han dado dentro de la sociedad, el mismo se ha logrado posicionar dentro de las discusiones y otros espacios de formación, no obstante este es un elemento fundamental dentro de la educación no formal y también dentro de todas las dimensiones de la vida.
ResponderEliminarPor lo que este vinculo que plantea la compañera es fundamental y es algo que debemos de tener presentes en el desarrollo profesional y cotidiano de nuestras vidas.
Visibilizar aquello que ha sido in visibilizado, naturalizado, obviado; se exige dialogar, posicionar y luchar por validarnos-me.
Bien planteado lo propuesto. Sin embargo no me gusta utilizar la palabra feminismo, me gusta más hablar de equidad, igualdad. Es importante la inclusión de la mujer en la sociedad, no para opacar los trabajos realizados por el hombre, sino para buscar un equilibrio entre ambos. A pesar de ser diferentes en cuerpo y mentalidad, esa misma diferencia puede ser útil para llevar a cabo procesos integrales y exitosos en nuestra sociedad, donde ambos se vean beneficiados.
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